En todas partes, la meta principal de los legisladores ambientales es, ante todo, prevenir la generación de residuos. Las leyes relativas a la reducción de los residuos, como la Directiva sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) (2012/19/EU) y la Ley de derecho a la reparación del Reino Unido implementada en 2021, apuntan a prevenir que se generen residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, y a fomentar la reutilización y la reparación de equipos que ya no están a la venta.
Un aspecto clave para que se puedan extender el mantenimiento y la vida útil es la disponibilidad de los semiconductores en el largo plazo. La asociación de larga data entre Rochester Electronics y la mayoría de los principales fabricantes de semiconductores del mundo permite ofrecer mantenimiento para máquinas instaladas de sectores como los de distribución de energía, transporte, controles industriales y tecnología aeroespacial, para que los diseños originales no necesiten cambios. Esto se logra al aprovechar el inventario de productos terminados obsoletos y discontinuados, la fabricación con licencia y la reproducción autorizada de componentes. Este modelo es el mejor ejemplo práctico de prevención de residuos, y además brinda una valiosa red de protección libre de riesgos para el mercado en el momento de la distribución.
Dado que la cadena de suministro mundial de semiconductores es "imperfecta", en la industria nunca se pudo hacer coincidir perfectamente la producción y la demanda. Los ciclos de exceso y de falta de oferta son una característica constante del mercado desde el día en que los semiconductores comenzaron a formar parte de los productos de consumo masivo.
¿Qué sucede en los momentos de excedente?
En el pasado, el excedente de componentes se desechaba, en lugar de permitir su reingreso al mercado de forma controlada. Gran cantidad de la materia prima se recuperaba, pero el dinero invertido en los componentes originales (en energía y recursos) se perdía. Por otro lado, el proceso de recuperación consume mucha energía y tiene un gran impacto ambiental.
Actualmente, muchos de los principales fabricantes de semiconductores del mundo han dejado de desechar el excedente de componentes y han contratado los servicios de un distribuidor de repuestos autorizado.
Los distribuidores de repuestos autorizados, como Rochester Electronics, reciben todo el excedente y lo guardan en la "burbuja" autorizada de AS6496. Como socios de los fabricantes de semiconductores, son los distribuidores inmediatos y confiables de los productos cuando la demanda vuelve a superar la oferta. De este modo, se reducen las variaciones de los ciclos del mercado y los clientes no necesitan interrumpir sus líneas de producción.
La segunda parte de la legislación, que consiste en la ampliación del período de servicio técnico, exige que los componentes duren más.
Pero el mercado está avanzando claramente en el sentido opuesto. Tras treinta años de fusiones y adquisiciones, ahora hay menos proveedores. Los costos iniciales de fabricación de las últimas geometrías hacen que sean muy pocos quienes puedan invertir en esto. Además, el ciclo de vida de los componentes se está acortando.
Al discontinuarse los componentes, los clientes y los proveedores de servicios deben tomar una decisión difícil: hacer una última compra de piezas para cubrir todas las necesidades futuras, o bien rediseñar y recertificar el producto final. La última compra de piezas dependerá del pronóstico que pueda hacerse del futuro comportamiento del mercado. ¿Y qué sucede si luego las circunstancias cambian o se alarga la vida útil del producto?
A los propios fabricantes de semiconductores también les cuesta hacer coincidir con precisión la oferta y la demanda para la última compra. Entonces es inevitable que surjan excedentes, y con ellos, el riesgo de tener que desechar y desperdiciar.
Pero, como ya lo hemos mencionado, los fabricantes con licencia y distribuidores de repuestos autorizados pueden ofrecer una red de protección libre de riesgos ante esta incertidumbre y así reducir el desperdicio.
Rochester Electronics, al tener relaciones afianzadas de larga data con los principales fabricantes de semiconductores del mundo, recibe un excedente de miles de millones de semiconductores discontinuados por año. Este inventario autorizado listo para distribuir brinda un margen ante un mercado imprevisible y permite a los clientes:
En muchos casos, además de los productos terminados, también se transfieren excedentes de obleas/pastillas, máquinas para pruebas y herramientas, para permitir que se continúe con la producción de manera autorizada, a veces de 20 a 30 años tras la discontinuación de los componentes originales.
En el pasado, el foco estaba puesto en los sectores donde se apreciaban atributos como la solidez y la longevidad, pero legislaciones como la Directiva sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) y la Ley de derecho a la reparación hacen que los componentes con dichos atributos sean necesarios en un abanico mucho mayor de sectores y mercados. Para satisfacer estas nuevas exigencias, hará falta aún más cooperación entre los clientes, los fabricantes de semiconductores y los distribuidores de repuestos.
En Rochester Electronics, estamos comprometidos con la preservación del medio ambiente y el cumplimiento de todas las leyes y regulaciones ambientales pertinentes. Ese compromiso se ve reflejado en la implementación de procesos sustentables, la prevención de la contaminación y el interés permanente en mejorar nuestras operaciones de fabricación y distribución.
Con el objetivo de preservar el medio ambiente y emplear procesos sustentables, constantemente controlamos las entradas y salidas de nuestras operaciones de fabricación para asegurarnos de respetar las normas de la Agencia de Protección Ambiental (EPA). Entre nuestras prioridades, siempre estará reducir la generación de residuos. Con los nuevos programas de reciclaje, podemos separar los metales del flujo de desperdicio para luego reciclarlos. Además, nuestro programa de fabricación incluye el análisis intensivo de los químicos, a fin de optimizar el rendimiento y reducir el desperdicio siempre que sea posible.
Rochester Electronics ayuda a las empresas a avanzar hacia un futuro más ecológico.
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