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De la retrospectiva a la previsión: Mitigar hoy la obsolescencia de mañana

Escrito por Valerie Browne | 13 de octubre de 2025 10:00:00 AM Z

Soluciones discretas de potencia y gestión de energía de onsemi

En los sectores aeroespacial y de defensa, la vida operativa de plataformas y sistemas se mide en décadas. Desde aviones de combate hasta sistemas de comunicación por satélite, estos activos están diseñados para durar y ser confiables en el campo de operaciones. Sin embargo, los componentes electrónicos que forman su núcleo funcionan con un ciclo de vida mucho más rápido y, a menudo, implacable. Este desajuste fundamental crea un reto continuo y siempre cambiante: la obsolescencia de los componentes.

Hemos sido testigos de primera mano, gracias a la colaboración con nuestros clientes, del impacto perturbador de la obsolescencia. Un semiconductor crítico que deja de estar disponible de repente puede detener toda una línea de producción, retrasar un programa crucial o desencadenar un rediseño costoso y lento. No se trata de meros contratiempos en la cadena de suministro, sino de amenazas significativas para la disponibilidad operativa y, en consecuencia, para la seguridad nacional. Creo que las enseñanzas extraídas de estos encuentros de fin de vida son claras y que un enfoque reactivo ya no es suficiente. Como suelo decir a nuestros socios, no se puede dejar obsoleta la obsolescencia, pero con los socios adecuados, se puede estar mejor preparado.

Sí, el panorama es desafiante. Los fabricantes de semiconductores están impulsados por el rápido ritmo de los avances tecnológicos, lo que lleva a ciclos de vida más cortos de los productos. Esta realidad comercial contrasta fuertemente con las necesidades de sostenimiento a largo plazo de los sectores aeroespacial y de defensa, por lo que debemos adoptar un enfoque colaborativo para mitigar el riesgo futuro de manera más efectiva.

Cuando algo duele, no nos gusta mirar atrás; es la naturaleza humana. Sin embargo, con la obsolescencia, debemos aprender de las experiencias pasadas y utilizar nuestro conocimiento para obtener una ventaja estratégica.

1. Aceptar la mitigación proactiva de riesgos

Con demasiada frecuencia, la obsolescencia se trata como un problema que solo se aborda cuando un componente se declara oficialmente en su fin de vida (EOL), lo cual es un error crítico. Un enfoque proactivo implica la supervisión continua de la salud de su lista de materiales (BOM). Esto significa aprovechar la inteligencia de mercado y los análisis predictivos para identificar los componentes en riesgo mucho antes de que se emita un aviso de fin de vida útil. Al comprender las tendencias del mercado, las hojas de ruta de los proveedores y los datos del ciclo de vida, puede anticiparse a las posibles interrupciones y tomar decisiones informadas con antelación. Esta previsión permite realizar compras estratégicas de última vez, calificar componentes alternativos o colaborar con un fabricante autorizado para garantizar un suministro continuo, transformando así una crisis potencial en un evento manejable.

2. Diseñar con la obsolescencia en mente

La batalla contra la obsolescencia empieza en la mesa de dibujo. Diseñar para la sostenibilidad es tan importante como diseñar para el rendimiento. Esto implica seleccionar componentes con ciclos de vida previstos más largos y evitar proveedores únicos siempre que sea posible. Además, significa diseñar sistemas con modularidad que faciliten la inserción y actualización de tecnologías. Si se tiene en cuenta todo el ciclo de vida del sistema en la fase de diseño, los ingenieros pueden aumentar la capacidad de resistencia ante futuras indisponibilidades de componentes. Este enfoque con visión de futuro puede reducir significativamente el costo y la complejidad de futuras modificaciones, asegurando que los sistemas puedan mantenerse durante décadas.

3. Elija a los socios proveedores adecuados

Sus proveedores son su primera línea de defensa contra la obsolescencia, y hoy es el día para comenzar a racionalizar su cadena de suministro. Es imperativo ir más allá de una relación puramente transaccional y establecer asociaciones estratégicas con proveedores que comprendan las demandas únicas del fin de vida en los sectores aeroespacial y de defensa. Busque valor y conocimiento: sus socios deben ser más que solo distribuidores. Asegurarse de que los socios elegidos estén 100% autorizados por el fabricante original de los componentes ayudará a eliminar el riesgo de que piezas falsificadas entren en su cadena de suministro.

El desafío de la obsolescencia no va a desaparecer. En todo caso, el ritmo del cambio se está acelerando. Aprendiendo de las experiencias pasadas y aplicando una estrategia que incluya la mitigación proactiva de riesgos, el diseño para el futuro y el establecimiento de sólidas alianzas con los proveedores, la industria aeroespacial y de defensa puede afrontar con confianza las complejidades de los ciclos de vida de los componentes y garantizar que nuestros sistemas críticos sigan listos para las misiones en los años venideros.

Satisfacer las demandas de la defensa y de la cadena de suministro en un panorama cambiante

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